¿Qué es una cabina de laboratorio?
Una cabina de laboratorio es un equipo diseñado para crear un ambiente controlado, seguro y libre de contaminantes. En él, los investigadores pueden trabajar con sustancias y muestras sin riesgo de exposición. Estas cabinas facilitan la manipulación y estudio de sustancias, protegiendo tanto al usuario como a la muestra.
¿Para qué sirve una cabina de laboratorio?
El propósito principal de una cabina de laboratorio es ofrecer un espacio donde los profesionales puedan manipular de forma segura distintos materiales. De esta forma, se evita la contaminación cruzada y se garantiza la integridad de los experimentos. Al mismo tiempo, asegura la precisión y validez de los resultados al ofrecer un entorno estéril y controlado.
Características principales de las cabinas de laboratorio
Las cabinas de laboratorio son parte del equipo esencial y necesario en cualquier entorno científico. Algunas de las características más destacadas de estas cabinas son las siguientes:
- Ambiente controlado: Garantizan un ambiente específico y adecuado para cada tarea, ya sea un espacio libre de partículas o un área segura para agentes biológicos.
- Sistema de filtrado avanzado: Aseguran un flujo de aire limpio que elimina contaminantes.
- Diseño ergonómico: Maximizan la comodidad del usuario durante las horas de trabajo, al mismo tiempo que facilitan las tareas más delicadas.
- Tecnología de seguridad: Alertan sobre irregularidades mediante alarmas y sensores, protegiendo así al usuario.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Se adaptan a distintas necesidades y aplicaciones gracias a sus opciones ajustables, como la velocidad del flujo de aire o la iluminación.
Tipos de cabinas de laboratorio
En un laboratorio, la precisión y seguridad son esenciales. Y, en este entramado, las cabinas de laboratorio juegan un papel crucial en garantizar ambas. Por ello, existen múltiples tipos. A continuación, repasamos las más importantes:
- Cabina de seguridad biológica La cabina de seguridad biológica es una herramienta diseñada para proteger al usuario, al ambiente y al material de trabajo de microorganismos patógenos. En esencia, aísla y evita la propagación de agentes biológicos peligrosos. Existen diferentes clases de estas cabinas, cada una adaptada a distintos niveles de riesgo. Para conocer las características de las distintas cabinas, encontrarás más información en nuestro artículo sobre seguridad biológica.
- Cabina de flujo laminar La cabina de flujo laminar presenta unas funcionalidades distintas. Su creación llega con el objetivo de crear un ambiente libre de partículas. De esta forma, se logra un flujo de aire limpio y constante que previene la contaminación de muestras.
- Cabina de gases Diseñada especialmente para la manipulación de gases tóxicos o volátiles, la cabina de gases protege al usuario de la inhalación de vapores peligrosos. A su vez, previene la dispersión y liberación de estos gases al espacio abierto, en este caso el laboratorio.
- Cabina PCR: es una herramienta optimizada para los procedimientos de amplificación de ADN y RNA. Su función principal es evitar la contaminación cruzada y así asegurar resultados precisos en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).