Un liofilizador es un equipo de laboratorio utilizado para la liofilización, un proceso de deshidratación cuyo principal objetivo es eliminar el agua sin dañar el producto, conservando su estructura y propiedades. Es una herramienta valiosa en diversas industrias debido a su capacidad para prolongar la vida útil de productos sensibles al calor y preservar la calidad de muestras biológicas.
¿Cómo funciona un liofilizador?
El liofilizador consta de tres partes esenciales: el condensador, la cámara de secado y la bomba de vacío.
La muestra se coloca en la cámara de secado, que se conecta al condensador mediante tubos. Esta se enfría a temperaturas muy bajas, usualmente por debajo de los -40°C, congelando el agua presente en la muestra.
Luego, se reduce la presión en la cámara utilizando la bomba, y el condensador se enfría aún más, creando un ambiente de vacío. A continuación, se aplica calor, lo que hace que el agua congelada pase directamente de sólido a gas, sin pasar por el estado líquido. Este proceso se llama sublimación.
El vapor de agua generado se extrae de la cámara de secado mediante la bomba de vacío y pasa por el condensador, donde se recolecta como hielo. Este proceso continúa durante varias horas o días, dependiendo del tamaño y la composición de la muestra.
El objetivo de la liofilización es eliminar el agua sin dañar el material. Al hacerlo por sublimación en lugar de evaporación, se evita la formación de cristales de hielo grandes que podrían alterar o destruir la estructura del producto. Al final, se obtiene un producto liofilizado con una humedad muy baja y que conserva su forma y actividad biológica original.
Beneficios de la liofilización
La liofilización ofrece una serie de ventajas como:
● Permite obtener productos que pueden ser rápidamente regenerados mediante una simple rehidratación.
● Preserva las propiedades físicas, químicas, biológicas y organolépticas originales del producto, manteniendo su forma y características esenciales.
● Es un método especialmente adecuado para secar sustancias sensibles al calor.
● Protege los constituyentes del producto que son susceptibles de oxidación.
● El contenido de humedad final obtenido es extremadamente bajo.
● Los productos liofilizados pueden almacenarse durante largos períodos de tiempo sin perder su calidad.
Aplicaciones de los liofilizadores
La liofilización tiene diversas aplicaciones en la industria farmacéutica, alimentaria y científica. En la industria farmacéutica, se utiliza para producir medicamentos en forma de polvos liofilizados que se pueden reconstituir con agua. En la industria alimentaria, se emplea para producir alimentos liofilizados, como café soluble o comida para acampar. En la investigación científica, se utiliza para preservar muestras biológicas como células, tejidos o enzimas sin afectar su integridad.
¿Dónde comprar liofilizadores?
Si estás buscando equipar tu laboratorio, en Noxair encontrarás todo lo que necesitas. Nuestros liofilizadores se adaptan a las necesidades de cualquier laboratorio gracias a las variantes de modelo que ofrecemos. Además, contarás con un equipo de soporte para resolver cualquier tipo de duda o asistencia técnica.
¿Quieres saber más sobre liofilizadores? En Noxair te ayudamos a encontrar el equipo perfecto para tu laboratorio. Contacta con nosotros.