¿Qué pasaría si muchas de las muestras que hoy se almacenan en laboratorios de todo el mundo se degradaran en cuestión de horas sin la tecnología adecuada? En un entorno donde cada muestra representa una inversión en tiempo, recursos y, a veces, vidas humanas, la forma en que las conservamos es crítica. Hoy exploramos las tecnologías emergentes en la conservación de muestras que están redefiniendo el sector Life Science.
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El reto: preservar la integridad biológica
En biotecnología, farmacología, diagnóstico clínico o investigación genómica, una muestra mal conservada puede implicar la pérdida de resultados o decisiones erróneas. Las condiciones ambientales, como la temperatura, la humedad y la exposición al oxígeno, pueden alterar de forma irreversible una muestra biológica.
Por eso, en estos casos, las tecnologías de conservación no se convierten en un lujo, sino en una necesidad.
Liofilización, una técnica antigua con tecnología moderna
Entre las técnicas más eficaces de conservación se encuentra la liofilización, también conocida como secado por congelación. Aunque no es nueva, los avances recientes han mejorado su eficiencia, escalabilidad y seguridad.
La liofilización elimina el agua de las muestras mediante sublimación, lo que las hace estables a temperatura ambiente durante largos periodos sin comprometer su estructura molecular. Es ideal para vacunas, proteínas, compuestos biológicos sensibles y productos farmacéuticos.
¿Por qué la liofilización es tan importante?
- Mayor vida útil: evita la proliferación de microorganismos y la degradación enzimática.
- Transporte seguro: sin necesidad de cadena de frío.
- Rehidratación rápida: recuperación casi inmediata con agua estéril.
Una opción recomendada para implementar esta tecnología en tu laboratorio es el Liofilizador Unifreez de NOXAIR, un equipo que combina control preciso de temperatura y presión para conservar la integridad de la muestra en cada etapa del proceso.
Ultracongelación avanzada, el complemento ideal
Cuando las muestras deben mantenerse en estado líquido o requieren temperaturas bajo cero extremas, los ultracongeladores son la alternativa. Las versiones más modernas, como el Ultracongelador Unifreez de NOXAIR, permiten alcanzar temperaturas de hasta -86 °C con un alto nivel de eficiencia energética y estabilidad térmica.
Este tipo de conservación es común en tejidos, ADN, ARN y líneas celulares. Al mismo tiempo, su ventaja principal se caracteriza por la preservación de la actividad biológica sin necesidad de procesos de secado.
Cabinas especializadas, protección integral para el proceso
No obstante, no solo basta con conservar bien una muestra, pues también importa el entorno donde se manipula. Las cabinas de seguridad son fundamentales para proteger tanto al personal como al material durante las etapas de preparación y conservación.
Modelos como las cabinas de flujo laminar o las cabinas para citotóxicos también ofrecen ambientes controlados con filtros HEPA, evitando la contaminación cruzada y asegurando que la integridad de la muestra no se vea comprometida durante su manipulación. Sin duda, un elemento a tener en cuenta.
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¿Qué tecnologías están ganando protagonismo?
Además de la liofilización y la ultracongelación, otras soluciones están adquiriendo relevancia en el ámbito de la conservación de muestras gracias a su capacidad para mejorar la trazabilidad, la seguridad y la eficiencia operativa.
Microencapsulación
Esta tecnología permite proteger principios activos dentro de una cubierta polimérica, lo que resulta ideal para la conservación de compuestos sensibles y su liberación controlada. Es especialmente útil en la investigación farmacéutica y en la producción de reactivos de larga duración.
Monitorización inteligente mediante IoT
Cada vez más laboratorios integran IoT en sus sistemas de conservación para controlar en tiempo real parámetros como temperatura, humedad o presión interna de los equipos. Un caso destacado es el del Hospital Universitario Vall d’Hebron, en Barcelona, cuyos laboratorios —los más grandes de España y entre los mayores de Europa— procesan hasta 18.000 muestras diarias.
Allí, más de 300 sensores IoT monitorizan condiciones ambientales y de conservación en neveras, congeladores y ultracongeladores. Esta red inteligente permite una respuesta inmediata ante cualquier fallo, optimizando la seguridad en la custodia de muestras biológicas y medicamentos sensibles.
El futuro de la conservación empieza ahora, con NOXAIR
El sector está evolucionando rápidamente, y la tecnología de conservación de muestras está en el centro de ese cambio. Por ende, escoger los equipos adecuados no solo protege tus muestras, también protege tus resultados.
En NOXAIR, ofrecemos múltiples soluciones técnicas confiables, desde liofilizadores hasta ultracongeladores y cabinas especializadas, todas ellas ideadas para cumplir con los estándares de calidad del sector. Contacta con nuestro equipo y descubre cómo podemos ayudarte a llevar tu laboratorio al siguiente nivel.